Lo que el tiempo olvidó

En 1930, la pequeña Emily Stuart de 10 años desaparece misteriosamente sin dejar rastro. 62 años más tarde, la joven Amy Thompson de 11 años, es salvada por un extraño hombre con medio rostro desfigurado, de ser atropellada por un coche en las calles de Brooklyn.
Por otro lado, el gran amigo de Emily desde la infancia, Paul Lee, jamás dejó de buscarla aunque para eso, tuviera que traspasar los límites del tiempo a través de un fortuito encuentro en la buhardilla donde compartió momentos inolvidables de juegos infantiles con la niña desaparecida.